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Ahorrar en casa con la factura de la luz
Reducir la factura de la luz es posible. Sigue estos consejos para ahorrar en casa

Seguro que más de una vez te has preguntado cómo ahorrar en casa, en lo que a la factura de la luz se refiere, cuando llega el invierno. La electricidad es una de las herramientas más necesarias del hogar, pero también la que más nos impide ahorrar en casa.

Por eso hoy, en nuestro blog, recopilamos algunos pequeños trucos con los que ahorrar en casa te será posible. Sigue estos sencillos consejos y reducirás tu factura de la luz.

Ajustar la potencia contratada al uso habitual

Es uno de los consejos más conocidos, pero muchas veces ignorado. Simplemente tenemos que calcular la potencia total que necesitarán el mínimo de electrodomésticos simultáneamente conectados. Por ejemplo, si no vas a usar el horno a la vez que la lavadora, puedes disminuir esta potencia. El frigorífico es de los pocos electrodomésticos que siempre tendrás conectado. Pues, a partir, de ahí sólo tienes que hacer combinaciones e ir ajustando: si tienes termo eléctrico, vitrocerámica, calefacción, etc.

Discriminación horaria para ahorrar en casa

Muchos consumidores no saben que las compañías eléctricas ofrecen las llamadas “tarifas de discriminación horaria”. Con ella, tendrás tramos de horas en los que la electricidad es más barata. Este periodo suele ser por la noche, aunque se prolonga en las primeras horas por la mañana. Los usuarios que optan por estas tarifas, aprovechan este horario para cocinar o utilizar electrodomésticos como el lavavajillas, la lavadora o secadora. Si tienes termo eléctrico, existen temporizadores para controlar –por wifi– las horas a las que esté conectado.

Optimizar la calefacción

Hacer un uso eficiente de la calefacción es otro de nuestros grandes aliados. Lo ideal es tener el termostato a 21º. Por cada grado que subamos, aumentaremos un 7% el consumo eléctrico en casa. Cierra las estancias que no utilices y así el calor se concentrará donde realmente haga falta. Si además tienes una tarifa de discriminación horaria, te beneficiará al ser la noche cuando más se usa la calefacción.

Por otro lado, con o sin calefacción en casa te vendrán bien estos otros consejos:

  • Aprovecha la luz solar: durante el día, abre las persianas, cierra las puertas de las habitaciones. Así se concentrará el calor que entre a través de las ventanas gracias a este pequeño “efecto invernadero”. Eso sí, bájalas en cuanto se vaya el sol, para evitar que el frío del exterior reduzca la temperatura conseguida. Y aunque es difícil en invierno, intenta secar siempre que puedas la ropa al aire libre, minimizando así el uso de la secadora.
  • Ventanas bien selladas. Un buen cerramiento favorece la buena climatización del hogar, ya que evita que se pierda el calor del interior y que el frío del exterior se cuele.
  • Usa calefacción o calefactores por periodos cortos de tiempo. No los mantengas encendidos todo el rato. Si cierras bien las estancias y enciendes algún aparato para calentar, puede que en un rato ya tengas la temperatura deseada. Apágalos entonces. Si estás en el sofá, usar mantas de microfibra (10 euros) te ayudará a mantener ese calor.

Disminuir el consumo en la cocina

La cocina es uno de los lugares donde es más difícil ahorrar en casa, debido a la cantidad de electrodomésticos que solemos tener. Pero también existen pequeños trucos para reducir el consumo y, por tanto, ahorrar a final de mes:

  • Descongela el frigorífico. Periódicamente desenchufa el frigo hasta que se descongele toda la escarcha. El hielo que se crea hace que el electrodoméstico consuma más energía, por eso es bueno realizar esta acción de vez en cuando. Además, te vendrá bien para hacer recuento de lo que conservas.
  • Usa peroles y ollas con tapa (15 euros). La comida se hará más rápidamente, ya que el calor resultante de la cocción acelerará el proceso y por tanto, gastarás menos luz. Si además usas una olla a presión (15 euros) para tus guisos, éstos se harán aún más rápido.
  • También puedes aprovechar el calor residual: cuando queden unos minutos para retirar la comida, apaga la vitrocerámica. El calor que conserva la placa hará que se termine de cocinar lo que tengas en el fuego.
  • En otras ocasiones, como por ejemplo, a la hora de hervir con agua (pasta, patatas, huevos…), echa sólo la necesaria. Así habrá menos contenido que llevar a ebullición y se ahorrará energía al reducir el tiempo.

Unos últimos consejos

El modo “stand by” de los electrodomésticos es un gasto del que no somos conscientes la mayoría de las veces. Y es que cuando apagas la tele, no lo haces del todo: y ahí está el pilotito rojo recordándotelo. Por eso puedes optar por desenchufar directamente electrodomésticos como la tele o la vitro. En el caso de esta última suele ser más complicado. En construcciones recientes encontrarás en el cuadro de mando un circuito exclusivo para la vitrocerámica. Puedes desconectarlo mientras no la vayas a usar.

Por otro lado, nuestras luminarias o bombillas son también otro elemento que puede ayudarnos a ahorrar en casa en el consumo de la luz. Opta por el bajo consumo o las bombillas led y notarás una bajada importante en tu factura. El mercado se ha llenado de una gran variedad de modelos. Si no las has usado nunca y quieres probarlas, puedes empezar por lugares que no uses demasiado, como en los focos de exterior (15 euros) o luces auxiliares en armarios, despensas y otros lugares acotados (10 euros). Así podrás tener un primer contacto con ellas y, si te gustan, podrás adoptar este tipo de bombillas en el resto de la casa.

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