¿Cómo se forran los libros?

Uno de los rituales que acompañan a padres y madres cada vuelta al cole es el de forrar los libros. No es que se trate de algo obligatorio, pero saber cómo se forran los libros es una buena forma de que los libros de texto aguanten mejor el ajetreo al que se verán sometidos a lo largo de todo el curso escolar. Y si tienes pensado ceder estos libros a un hermano pequeño, amigo o familiar, este tema te interesa aún más.

Hay diferentes técnicas para forrar libros de texto. En este artículo de nuestro blog te contamos cómo se forran los libros en casa siguiendo estas técnicas con los distintos tipos de forros plásticos que existen.

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¿Qué necesito para forrar libros?

Existen diferentes opciones para forrar los libros de textos. La elección sobre qué forro escoger depende de tu maña y tus preferencias.

• Rollo plástico forralibros. Este plástico no tiene adhesivo incorporado, pero su uso es muy sencillo. Tan sólo tendrás que cortar el plástico con la medida de cada libro, doblarlo hacia dentro y pegarlo con celo para fijarlo.
• Plástico adhesivo forralibros removible. A diferencia del forro anterior, este plástico tiene la ventaja de incorporar adhesivo. De esta forma, los libros permanecen más tiempo bien forrados y por tanto mejor protegidos. La desventaja de este plástico es que si no tienes mucha habilidad pueden formarse burbujas. Aunque al ser removible, se puede retirar y repetir el proceso.
• Fundas de plástico ajustables. Si no te entiendes con los rollos de plástico para forrar los libros del cole, esta quizá sea tu opción favorita. Las fundas de plástico ajustables incorporan solapas que se ajustan a los diferentes anchos de libro. La tira adhesiva que se coloca al final de la solapa es reposicionable, para que puedas ponerlas y quitarlas las veces que quieras.
• Forrar libros con papel de regalo. Otra forma de forrar los libros de texto es usar papel de regalo o papel de periódico. Esto tiene la desventaja de que se cubre la portada y contraportada del libro, por lo que resultará más difícil reconocerlos.

¿Cómo se forra un libro?

Ahora sí, vamos a saber cómo se forran los libros. Aunque a priori te parezca un proceso tedioso y complicado, con unos sencillos tips sobre cómo se forran los libros podrás convertirte en toda una experta o experto.

1. Busca un espacio amplio de trabajo. Una superficie plana y con suficiente espacio es todo lo que necesitas.
2. Calcula la cantidad de plástico que vas a necesitar. Para ello coloca el forro extendido sobre la superficie plana y coloca encima el libro abierto por la mitad. Deberás dejar dos o tres centímetros de margen para doblarlo hacia dentro después.
3. Corta el forro con cuidado con unas tijeras o cúter.
4. Comienza colocando el forro sobre la portada. Recorta las esquinas exteriores en perpendicular y las del interior rectas.
5. Dobla el papel de forrar hacia dentro y fíjalo arriba, abajo y en vertical.
6. Repite los mismos pasos en la contraportada.
7. Los plásticos autoadhesivos no requieren de fijación en el interior de la portada y contraportada. Ya que este material es como una pegatina en sí mismo.

¿Forrar o no forrar los libros?

Existen muchos motivos por los que forrar los libros es una gran idea. Estas son algunas de la ventajas de forrar los libros de texto de tus hijos e hijas:

• Los libros se conservan mucho mejor. El uso normal de los libros hace que estos se estropeen rápidamente e incluso que acaben totalmente destrozados a final de curso. Forrar los libros te ayudará a evitar que el uso de los libros los deteriore. Gracias a esta mejor conservación, los libros podrán ser usados posteriormente por otros niños.
• Protege los libros del agua. Los forros plásticos harán que el exterior de los libros sea impermeable. Así, si un día llueve y la mochila se moja, o si por accidente se derrama agua sobre ellos, podrán estar mejor protegidos.
• Forrar libros es rápido y sencillo. Poner forros en los libros es algo muy sencillo y que apenas te llevará tiempo.
• Es económico. El material que necesitas para forrar los libros es muy económico, por lo que forrar los libros merece siempre la pena.

Conclusión

Como puedes ver, saber cómo se forran los libros es una forma económica de que los libros se puedan conservar mejor y no sufran daños con el uso del día a día.
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