Camas para perros que no puedan romper. Te contamos cuáles son sus ventajas y cómo debes elegirla.
Aunque, en la mayoría de los casos, su lugar favorito está con nosotros en el sofá o en nuestro colchón, los perros deben tener su propia cama. En la mayoría de los casos compramos colchonetas o cojines individuales y que se rompen con facilidad. Es por eso que, a la hora de realizar la compra, debemos fijarnos en una base de cama para perros que no se puedan romper, lo que favorece a su higiene y comodidad.
¿Es necesaria una cama para tu perro? Te contamos sus ventajas:
Como los humanos, nuestros amigos también deben tener un lugar para descansar que sea cómodo y se adapte a ellos. Esto hará que vea ese espacio como el lugar donde pueden descansar sin que nadie le moleste.
Para los perros miedosos, una cama les proporcionará sensación de seguridad y protección. Además, la cama le servirá de capa protectora a la hora de aislarlo del frío o el calor que pueda desprender el suelo.
Pero, sobre todo, será bueno para su comportamiento hacerle comprender que ese es su espacio, evitando que se pueda adueñar de sofás o camas.
Elegir la cama para perros perfecta
En el mercado hay una gran variedad: cojines, a modo de cabaña, de plástico… Tantas que, a la hora de elegir la más adecuada, nos surgen las dudas y no sabemos por cuál optar.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de elegir su camita?
El tamaño: ni muy grande ni muy pequeña
El tamaño perfecto para la cama de tu perro es aquella en la que ni le falta ni le sobra espacio. Así de primeras puede parecer una tontería y algo obvio, sobre todo porque si una cama le está pequeña le resultará muy incómoda desde el primer momento.
¿Pero por qué no debemos elegir una cama extremadamente grande? Porque, al sobrarle mucho espacio, dejará de causar la sensación de protección y seguridad que, en caso de las más ajustadas a su tamaño, sí les aporta. Para los perros más pequeños, por ejemplo, el tamaño de 80×60, como el de esta cama, es el ideal.
Resistencia: elegir una cama para perro que no pueda romper
Nuestras mascotas tienen muchos dientes y, en la mayoría de los casos, saben muy bien cómo usarlos. Eso todo lo sabemos muy bien. Entonces, ¿Qué podemos hacer?
La mejor opción es usar una cama cuya base sea resistente para que no pueda hacerlas trizas. Al ser generalmente de plástico, además hace mucho más fácil su limpieza y esterilización. Encima debe colocarse un cojín o almohadón forrado por una tela resistente y, mucho mejor, si además es repelente y puede ser lavada con facilidad.
Aparte de su resistencia, la mayoría de las camas de plástico, como por ejemplo esta que te enseñamos aquí, suelen tener una serie de ranuras en la zona inferior para favorecer la ventilación.
Con una base antideslizante
Una cama para perro antideslizante te aportará muchas ventajas como, por ejemplo, no encontrarla cada día en un punto distinto de tu casa.
No podemos negar que a los perros, sobre todo a los más activos, les gusta jugar con ellas: saltar encima, revolcarse, morderlas… Para evitar que vaya moviéndose, lo mejor es optar por una con una base antideslizante que favorezca que su agarre al suelo. Esta que te enseñamos, por ejemplo, puede ser la opción perfecta.
En definitiva, comodidad, limpieza e higiene son los aspectos en los que más debemos fijarnos a la hora de elegir. También tener en cuenta su material y resistencia es un factor importantísimo para seleccionar una cama para perro que no pueda romper.
